
Quitarles a nuestros hijos la posibilidad de existir en la escritura caligráfica, es como no enseñarles a cocinar y someterles a las industriales comidas precocinadas que se calientan en el microondas.
Aunque la comparación con el saber cocinar no me gusta, me gusta la frase. Existir en la escritura caligráfica, o en la sencilla escritura a mano, uncial. ¡Ahí es nada! Mover el cerebro juntamente con la mano. Uncirse a la tradición (sí, a la del Paleolítico-dibujador también).