¿Qué es el coqueteo, la seducción, sino una sucesión de sobrentendidos?
Mi amigo Antonio Rivero Taravillo le da un revolcón al lenguaje de laboratorio, a los afectos de laboratorio, que a algunos neo-puritanitos les gustaría imponernos. Y se ampara en los clásicos y en el irlandés, ¡toma ya!
Para que el mundo no sea tan mondongo…
Is mháith liomsa!
Origen: La lengua y lo políticamente correcto: El sí de las niñas