Una pobre galería de imágenes sacadas con un pobre teléfono chino.
No le hacen justicia ni a los sitios, ni a la emoción que se siente cuando uno pasea -¡ojalá fuera en silencio!- por esos lugares, y toca y huele.
E imagina… Imagina sabiendo, que es la mejor forma de imaginar.
Pues encantada de que le hayan gustado y animado. ¡Venga, que aunque sean muchos son cobardes!
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¡ Qué envidia Doña Carmen !
He disfrutado muchísimo con estas dos entradas suyas.
Llevo una temporada muy cansada, y sólo salgo lo imprescindible para cosas de trabajo, y a por víveres, y estas excursiones suyas y estas fotos, me animan una barbaridad, y me hacen intentar hacer esfuerzos para salir del bache.
Así que, muchas gracias, de corazón.
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