
Es natural que estos dias estemos todos como sabandijas cebolleras, ansiando salir de casa, o con miedo a hacerlo por si un “bichito” nos salta por encima del zapato. O por si… o por si…
Yo espero que de esta salgamos todos más seguros, más valientes y menos “valentones”, más relajados, más conscientes de lo que poseemos o creemos poseer: una familia, unos amigos, un amor, un jardín donde pasear, una amistad, un supermercado al lado de casa, un dinero para comprar cosas que realmente son necesarias… Y sin prisa, sin tanta vocinglera “solidaridad”, tanta libertad que ahora echamos de menos (siquiera la humana y “casera” libertad de pasear por el jardín), tanto aplomo que es más bien fundimiento de plomos.
En fin, espero que de esta salgamos… Pero he tenido miedo, todavía lo tengo.
Todavía…
Vamos!!!! Abadesa, Doña Viejecita, pues claro yo no pienso renunciar ni a vuestro bosque ni a vuestra Estrella, pues eso.Vamos!!!!! Cuídense.
Me gustaMe gusta
¡ Que los dioses le oigan Doña Carmen !
Y nosotros también
Me gustaMe gusta
¡Dª Vie! ¡Qué alegría verla por estos bosques! Y ya puestos a pedir, que salgamos todos renovados, críticos pero con la Polar bien marcada.
Me gustaMe gusta