Me parece que ya tengo un poco de lectura para cuando empiece el otoño. De todos modos, mucha será info técnica sobre números, diámetros, cantidades y dstribuciones, así que entenderé poco. Pero hay también buenas fotografías y partes que sí que entiendo.
La primera vez que estuve en Knowth aun estaban envueltos en plástico negro, los ortostratos de uno de los túmulos. Fue en el 88 o así. Una buena amiga me llevó en un utilitario traqueteante desde Dublin al sitio, que no podía visitarse, como es lógico y menos a la hora que llegamos. Recuerdo que desde un altozano pudimos percatarnos de que todo el valle estaba lleno de aquellos montoncitos, que eran túmulos enterrado, regulares como panes encima de una mesa, y que resaltaban perfectamente a la puesta de sol. Yo estaba recorriendo Irlanda a pie, por primera vez. Estas cosas fueron las que me inocularon el virus…

Me encanta la vaca de colores que figura en las portadas de varios de estos libros. Bouvinda…